Noticia publicada en La Opinión-El Correo de Zamora, el día 21 de Septiembre de 2012:
El director del Museo Catedralicio de Zamora y canónigo del templo, José Ángel Rivera de las Heras, ha presentado hoy nuevos hallazgos, entre los que destaca el descubrimiento de un lucillo en la nave sur, que se encontraba cegado, y que es el lucillo sepulcral del abad Alfonso García.
En 1621 se decidió tapar los lucillos y en la actualidad se están descubriendo y restaurando, retirando los cegamientos.
El presentado, es el segundo trabajo de estas características que ha resultado ser el lucillo sepulcral del abad del Espíritu Santo y canónigo Alfonso García, fallecido en 1409.
Las labores de restauración comenzaron tras recibir autorización para retirar el cegamiento y ha corrido a cargo de Carmen García Villarejo y Ana Prieto Martín.
Tras descubrir el arcosóleo se encontró el bulto funerario, que se encontraba mutilado y con piezas rotas, además de una pintura en el fondo en la que se representa una misa de San Gregorio, además de ángeles. El escudo del Cabildo y una inscripción del finado.
Asimismo, se ha comprobado que en el interior se encuentra el féretro del finado aunque se tapó con cal viva y tan solo se percibe la punta de un zapato, algo que hace pensar que fallecido de una enfermedad contagiosa.
La segunda pieza presentada fue una pila bautismal que está situada en la capilla de San Juan Evangelista, aunque en 1959 se regaló a la parroquia de Cristo Rey, de nueva construcción en aquel momento.
Hace tiempo, desde el Cabildo iniciaron conversaciones con la parroquia de Cristo Rey y decidieron hacer una pila nueva para esta iglesia y trasladar la original a la Seo, donde ya encuentra esta pieza de piedra del siglo XV.
Por último, han presentado la restauración del cuadro ‘La Pasión de San Lorenzo’ que se encontraba en pésimas condiciones aunque han conseguido recuperar gracias al trabajo de Carmen García Villarejo, igual que el marco que también es el original.
Rivera de las Heras atribuye la obra a Blas de Cervera y ha recordado que fue donada por los testamentarios de Juan Fernández Valdivieso.